¿El resultado? Un deportivo de diseño radical y moderno con formas redondeadas inspiradas en el clásico Lamborghini Miura, una línea lateral marcada por dos surcos que desembocan en sendas entradas de aire para refrigerar la mecánica y un buen alerón. El Calà estaba fabricado en fibra de carbono y aluminio, lo cal le hacia que pesase solo 1290 kilos. Estaba propulsado por un motor V10 a 90 grados con 40 válvulas y 3.961 cc montado en posición central trasera. Producía 400 CV (300 kW) de potencia, todos ellos enviados a las ruedas traseras y apareados a una transmisión manual de 6 velocidades. Capaz de llegar a los 289 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos.
Los interiores mostraban una calidad de acabados bastante buena. Entre el terciopelo y el el cuero "arrugado" en tonos marronaceos en interior del cala se convertía en una estancia cálida y acogedora. La consola central y los mandos quedaban orientados hacia el conductor dando así una sensación más de control. Como remate quedaba una palanca de cambios cromada de 7 velocidades en medio del largo túnel central.
Para más aun os adjunto un vídeo del Need for Speed II, juego en el que salía: