Shakira, deslumbrante en Cancún

Los que vieron por primera vez a Shakira la noche del viernes en el campo de golf del Hotel Moon Palace comprobaron qué tan bien domina su estilo y espectáculo. Cada movimiento de vientre y cadera, cada canción interpretada y hasta en qué momento rasgarse la ropa están perfectamente diseñados por la colombiana para entretener tanto a hombres como a mujeres.
Ante unos 20,000 asistentes, muchos de los cuales tuvieron problemas para entrar al concierto y al buscar su asiento (la mayor queja fue de quienes compraron su pase VIP, pues no respetaron sus lugares), la cantante hizo gala de su condición física y talento durante alrededor de hora y media de concierto.
Acompañada de músicos de Estados Unidos, Brasil, Irlanda y Sudáfrica, Shakira llegó al escenario el concierto sólo una hora despúes de lo pactado (ya había antecedentes de que a la colombiana le gustaba hacer esperar al público). Con “Te dejo Madrid” comenzó la fiesta, para luego exclamar “Cancún, esta noche soy toda tuya”.
Le siguió “Si te vas” y luego “Suerte”, en la que incluyó un fragmento de la noventera “Unbelievable” de UMF. Entonces subió al escenario a cuatro mujeres para enseñarles a mover la cadera. Como si estuviera calculado, o para su buena suerte, ninguna eclipsó a la colombiana. Aun así bromeó y les dijo que se iban de gira con ella.
Después, Shakira tomó la guitarra y tocó “Inevitable”, de la que dijo era una de sus canciones favoritas en su repertorio.

De Metallica al techno

La colombiana fue a cambiarse mientras en el escenario una bailarina acompañaba a tres músicos en una especio de tablao. Shakira regresó para cantar una singular versión de “Nothing else matter” de Metallica. Siguiendo en el tono flamenco-colombiano, interpretó “La despedida” hasta simular caer agotada al suelo. La música la resucitó y cantó “Gitana”.
Para elevar el mood, “Ciega sordomuda”, por mucho la canción más aplaudida de la noche, y continuó con “Sale el sol” en la que, como en el video musical, rasgó su blusa plateada mostrando su ropa interior.
Volvió a cambiar de vestuario y siguió con el ambiente festivo con “Las de la intuición”, mientras en la pantalla aparecían imágenes techno en tonos fosforescentes. Con el ánimo a tope, cantó “Loca” y “Loba”, causando furor entre los asistentes.
Se despidió con “Ojos así” para, después de algunos minutos, regresar vestida de azul y cantar “Antes de las seis” y cerrar el concierto con “Hips don't lie” y “Waka Waka”.

Fuente: El economista

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